VIAJE DE ESTUDIO A SANTIAGO DE COMPOSTELA
El día 10 de abril, cien alumnos de 8º curso y diez profesores participaron en un viaje de estudio a Santiago de Compostela. Todos iban con mucha ilusión y con ganas de disfrutar de un día diferente.
Salimos de Maceda y Esmoriz por las siete y media y, después de algunas horas de viaje en autobús, llegamos al pueblo gallego de Combarro, que se sitúa en la provincia de Pontevedra, a orillas de las Rías Bajas. Hicimos una visita rápida al pueblo y tuvimos la oportunidad de observar sus cruceros (son peculiares, pues tienen una figura de la Virgen que mira siempre al mar y una figura de Cristo que mira hacia tierra), sus casas marineras (ahora transformadas en pequeñas tiendas, cafeterías y restaurantes) y sus hórreos (canastros), que datan de los siglos XVIII y XIX.
Después seguimos para Sanxenxo. Ahí todos nos quedamos fascinados por la fantástica y larga playa de arena blanca, la mar tranquila y sin olas y el magnífico paisaje. Muchos alumnos se dirigieron de inmediato hacia el agua, seguro que con muchas ganas de bañarse. Eso tendrá que esperar por mejor ocasión.
Desde el autobús, observamos la gran cantidad de balsas flotantes, que se denominan bateas, que están en las Rías Bajas y se destinan a la producción de mejillones. El cultivo de mejillón es el de mayor producción en la Acuicultura de España y de los más importantes en Europa, alcanzando regularmente las 250.000 toneladas anuales. España es el segundo productor mundial de esta especie después de China, con sus 450.000 toneladas anuales.
Almorzamos en el Parque Granxa do Xesto, situado en las cercanías de la ciudad de Santiago de Compostela. Por la tarde, finalmente llegamos al centro histórico de Santiago. De inmediato, fuimos a ver el museo y la catedral. La visita tuvo la duración aproximada de una hora. Todos nos quedamos maravillados por la grandiosidad de este monumento histórico, que data del siglo XI, y en la actualidad es considerado patrimonio de la humanidad. La Catedral recibe más de cien mil visitantes al año, peregrinos que vienen de muchos países del mundo.
Seguro que todos disfrutaron del viaje. Muchos alumnos tuvieron la oportunidad de practicar el castellano en las tiendas donde fueron a comprar pequeños regalos o en las cafeterías donde pidieron algunos helados o zumos.
Todos se comportaron muy bien, no hubo ningún problema durante el viaje y el ambiente fue siempre de amistad y alegría. Así, a todos estos chavales, les decimos que sigan disfrutando de sus vidas de forma alegre y responsable.
Saludos para todos de los alumnos de 8º curso.